Esta historia arranca justo cuando Angelik entra a la biblioteca, de construcción muy vieja, con techos altos y ese olor a polvo que hace cosquillas. Está investigando porque su jefe le dijo no seas inútil, trae un libro útil, pero claro, ella cree que útil es igual a cualquier cosa con dibujos. Cruza el pasillo principal, zapatillas rechinando, y de pronto… (Ver más) – (Escúchalo en mi voz)